Los recepcionistas magisimos, explican todo detalladamente y siempre con una sonrisa, a la entrada me atendio un chico que nos explico rapidamente como movernos y que ver y cuando tuvimos una duda para hacer un pedido nos ayudaron con lo que pudieron y nos avisaron cuando el repartidor subia.
La chica de la barra del bar muy rapida, trabajadora y correcta.
La chica de la limpieza también muy amable y trabajadora la habitación estaba siempre impecable.
El jacuzzi estaba cerrado pero es lógico por el covid, aun asi se podia acceder a la azotea dd 8 a 11.
El hotel esta un poco alejado del centro pero hay buses cada 20m a 5m a pie del hotel y el taxi cuesta 8€ +-
Una estancia perfecta, si volvemos por san Sebastián volveremos a este hotel seguro.