Estuvimos 3 noches en plena semana de fiestas.
La ubicación es ideal, porque está apartado, en un lugar super tranquilo, 0 ruidos y con vistas al mar, pero en 10-15 minutos de coche te plantas en la ciudad. Y para ver otros sitios tampoco está mal comunicado.
La habitación muy bien, habitación y baño limpios, y colchón cómodo, muy importante.
Lo de salir a la terraza y ver los animales una pasada.
El desayuno cuestión de gustos, a nosotros nos pareció rico y variado.
Las dueñas muy agradables y cercanas en todo momento, con gente así da gusto. Y además tienen unos perretes bien simpáticos.
Volveremos.