Fui con mi familia por una recomendación de mis amigos, me conseguí con una pizzeria nueva, aromática, con olores que te recuerdan a Italia, nada más entrar me atendieron de la mejor manera y preocupándose por mi salud, uno de los rataurantes con las medidas sanitarias en toda Canaria, te explican cada plato de comida que te sirven en la mesa y se cumple todo lo que dicen, el trato de los camareros es inmejorable, la atención de LUIGI desde el fondo de la pizzeria te hace sentir como si fuera su casa... Volveré pronto pero esta vez a desayunar! Muy rico todo