Desde el día que comencé el proceso de reserva con Héctor, el jefe de recepción, todo fueron facilidades. Ninguna de mis peticiones parecía un problema, Fue un proceso ágil, profesional, cercano...
Mis expectativas eran altísimas, mas teniendo en cuenta que soy profesional del sector y un poco especial, pero este establecimiento me lo ha puesto muy difícil. Nada ha salido ni mínimamente mal!!
Cuando llegue al hotel me atendió Héctor, al que no tuve ni que decir mi nombre porque me reconoció al instante sin ni siquiera haberme visto. Súper amable, súper cercano, me explico detalladamente cada servicio del hotel entregándome la llave de mi habitación.
Cuando entre no podía creer que aquello fuera un simple cuarto standard!!..Era maravilloso. Súper funcional, decoración fresca, impoluta, agradable olor....Un Ole para las chicas de limpieza que hacen una labor encomiable.
Cuarto súper amplio, tranquilo, con todo lo que se pueda necesitar. Maravillosos amenities con fragancias de hierbas, secador profesional, duchas potentes, camas súper cómodas, extra de almohadas, televisores modernos.....Perfecto!!!
Después de ponerme cómodo salí a hacer unas compras pues mi viaje era debido a una boda. Al regresar al hotel sobre las 21.00 de la noche, mantuve otra animada conversación con Héctor quien tuvo la deferencia de pasar unos minutos conmigo en el bar donde nos atendió un genial Guillermo que mantenía una conversación muy animada con otro cliente regular que estaba cenando. Tan a gusto me sentí y tan bien me vendieron la cocina, que decidí no salir con el resto de los invitados y hacer la cena solo en el restaurante del hotel.
No mentían la comida era espectacular y a pesar de ser un poco tarde ya me atendieron de mil amores y sin perder la sonrisa.
La hamburguesa impresionante de una carne de primera calidad y cocinada con mucho amor de eso no me cabe duda, porque fue precisamente a eso a lo que me supo.
Las patatas totalmente caseras, de esas que realmente quieres comer y sientan bien, y las tartas de los postres una delicia.
Tanto fue el éxito no solo de la comida sino del servicio que al día siguiente cene con 5 personas más que quedaron igual de impresionados.
En los desayunos Marina Y Patricia, me cuidaban como a un familiar. Cada mañana una palabra bonita y mi desayuno habitual " el Bed&Chic", súper completo, con pan recién hecho y croissant recién horneado. Aceite de Oliva y Tomate Natural, Zumo de Naranja y Café con leche. Tan sumamente detallistas son estas chicas que después del segundo día se dieron cuenta de que no consumía la mermelada pero si la mantequilla. Sin que yo mencionara nada, la tercera mañana y la última me colocaron sin ni siquiera haberlo comentado dos mantequillas en lugar de una!!..Estas son las cosas que marcan la diferencia.
Ely y Santi en recepción, otros dos profesionales. Ely con una sonrisa constante que no pierde nunca, y Santi súper agradable y siempre dispuesto a recomendar y charlar.
Nos envió a un sitio para la cena del último día a la altura de las expectativas...
El lugar es más que recomendable con una situación sin igual, pero lo que sin duda hace el lugar es la gente.
Gracias a todos y todas chic@s, solo 5 días y me habéis robado el corazón!!!...
Volveré muy pronto.