Cuando llegamos, la verdad que no sabíamos qué íbamos a encontrar, pues el precio era bastante económico. Pero al entrar, vaya sorpresa!!Era un apartamento, amplio, moderno y reluciente.
La cama muy cómoda, un gran armario, el baño muy limpio, y el salón y comedor unidos, enormes.
De verdad que es para recomendarlo.

El desayuno básico, eso sí, pero la verdad que para ser España, está bien y siempre se puede tomar en la calle algo más. Para lo que valía la estancia, era más que correcto.

Los empleados amabilísimos.

Fue un gran acierto.