Nosotros fuimos durante 3 días y la verdad que muy bien,al llegar nos dieron la habitación y al subir vimos que era una suite pero no teníamos vistas al mar,baje a recepción y le dije a la chica que yo no había pedido esas vistas y me dijo que en ese momento no quedaban habitaciones por eso nos pusieron una suite pero que al día siguiente sin problemas me cambiaban, que quedaba una libre.Al volver a subir me trajeron una cesta de fruta y agua como cortesía y efectivamente al día siguiente me cambiaron sin problemas.
Estábamos en el piso 16 y es una gozada las vistas y sobretodo el sonido del mar ,estar escuchando como rónpen las olas porque da aun acantilado es maravilloso y muy relajante...hacia mucho tiempo que no dormía tan bien.Y el colchón y almohada estupenda.
Pero sobretodo destacar la amabilidad del camarero del comedor el señor José,es impresionante como nos trato,en todo momento pendiente de todo detalle ...le pedimos un favor ya que era nuestro aniversario de boda que nos reservara una mesa para cenar en la guarida del cangrejo jejeje y así lo hizo ,fue estupendo quedamos maravillados ...de como nos habían preparado la mesa con sus velas,etc... os felicito por tener a estos trabajadores tan humanos y atentos hoy en día es difícil encontrar gente así,y como no, con vistas al mar,tan bien muy amable el cocinero y resto de camareros y recepcionista.
El hotel tenia unas vistas maravillosas y muy bien situado, lo único las habitaciones por poner alguna pega son un poco antiguas rollo moquetas en el suelo y el mobiliario rollo antiguo ,al igual que los lavabos,según parece lo están reformando.. pero por el resto estupendo.Si tuviera que volver repetiría ya solo por la atención que tuvo José.