Un millón de gracias a Luis y Tania, encantadores en el trato y muy eficiente en la asistencia. Confirmamos una vez más que las estancias es inolvidable y nos hacen sentir como casa. Un hotel con una ubicación extraordinaria para los que llegamos en el Ave de otros lugares de España. El personal en el desayuno extraordinariamente cordiales, recomiendo la tortilla francesa con mozarella exquisita, tan así que enviamos las gracias al chef. Al personal de limpieza impecable, muchas felicidades por el gran equipo y muchas gracias por hacernos feliz. Dios mediante en Primavera estaremos visitando esta encantadora ciudad.