Hotel muy bien ubicado, cerca de muchos lugares interesantes en Madrid. El personal es amable y la comida buena, aunque la carta es algo limitada. A pesar de la ubicación las habitaciones son silenciosas y las camas cómodas. El punto negro fué el estar encerrados 45 minutos en el ascensor , tuvieron que venir los bomberos a rescatarnos. Mal el encargado de mantencion.