Me llamo Pilar Albajar,
Este fin de semana, tenía reservada una habitación para el sábado y domingo. Tuve un problema de salud que comuniqué en recepción, porque debía de abandonar la habitación un día antes de lo programado. Lucía, la persona que me atendió, me escuchó amablemente y me dijo que no me iban a cobrar el segundo día reservado.
En una sociedad como esta, sorprende un gesto de humanidad bastante inusual, como que te escuchen con empatía alguien totalmente ajeno, y no digamos en lo que respecta a lo económico... Estoy muy agradecida a Lucia y quiero que este agradecimiento se haga público.