Un hotel con estilo y servicio de primera calidad.
A la llegada tienes una recepción pequeña pero a la vez sumamente funcional, personal muy adeudado y amable te recibe.
Como siempre llego preocupado por la cama y esta vez encontré una perfecta en su solidez y a la vez confortable, cosa que solo había encontrado en otro hotel en Madrid, pude descansar las 4 noches perfectamente.
Limpieza impecable y temprano de las habitaciones.
Pequeños detalles como las botellas de jabón y champú algo incomodas ya que no trabajaban bien, pero nada importante.
Ubicación inmejorable, cerca de todo lo que necesitas a pie y a escasos minutos en coche los otros.
Recomendado.!!