Fuimos en familia a merendar. Siempre nos ha gustado mucho el roscón de pero cada año disminuye la calidad del servicio y del producto. Este año, definitivamente lamentable. Pedimos una porción de roscón y estaba duro, no era del día o estaba congelado.
Una decepción.
No volveremos.
En la ciudad de Madrid hay mucha demanda.

No desinfectan las mesas entre un cliente y otro. Lo comprobamos con todas las mesas en los 20 minutos que estuvimos allí.

He ido a desayunar un domingo a este local y he notado que había muy poco personal por lo que para pedir y que nos trajeran el desayuno y luego pedir la cuenta ha sido algo caótico .
Hemos desayunado en terraza y se estaba muy bien. La calidad de los productos buena y con mucha variedad.
De precio en la media de la zona.

Se solicitan productos para catering, por escrito y bien detallados todos; se olvidan de entregar parte del pedido y no intentan solucionarlo; te hacen quedar mal con las personas a las que tú les tienes que poner el catering. El encargado tampoco muestra demasiado interés en solucionar incidencias como esta y algunas otras que también he tenido; se llama para hacerle el comentario, se corta la llamada y no se molesta en marcar para terminar la conversación con el cliente

Localización genial iniciar la noche, buen café y buenos bollos. Recomendable. Por poner un pero ,quizás cierran demasiado pronto