El hotel está bien si vas solo a dormir ya que carece de unas buenas instalaciones a nivel general. Cogimos una de las mejores habitaciones y el balcón era un poco ridículo debido al tamaño del mismo y con cierres antiguos por lo que entraba algo de ruido de la calle y frío. Nos ha sorprendido el detalle tan feo que ha tenido el hotel al cobrarnos una bolsa de patatas que estaba situada al lado de los tés y cafés y que daba pie a pensar que es un detalle de la casa; una mini bolsa a un coste de lujo (3,50€). Si dicha bolsa no está incluida deben de indicarlo de forma correcta allá donde esté situada. En definitiva, te alojas y te dan detalles como agua diaria y bombones ciertos días que no terminas de consumir pero por error coges algo del mini bar situado a bastante distancia del mismo y sin indicación alguna de que pertenece al mini bar y te lo cobran a un precio demasiado abusivo.