Desde que puse un pie en Madrid sabía que ya me estaban cuidando.
Llamada antes de la llegada para anticiparse a todas mis necesidades, que cosa tan estupenda el sentirse tan relajado.
El personal es profesional, amable, servicial, genuino, discreto y con muy buena planta, creo que poco se habla de los directores en este tipo de plataformas..
El director simplemente brillante, con una pasión y una forma de llevar las riendas con arte de hospitalidad y mucho mimo. Olé.
La habitación huele a flores frescas, la cama bien hecha, no falta un perejil. Bravo.
Lo peor ha sido el tener que irme. Volveré. Pues claro que sí...
P.d. El sandwich club está riquísimo.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante