Fue un buen plan de domingo con mis cuatro sobrinos de 9 a 17 años, que les permitió conocer mejor su ciudad, disfrutar al aire libre y hacer ejercicio (andar y correr) sin enterarse, y a mí disfrutar de ellos. Pasamos una muy buena mañana.
Nuestra facilitadora, aunque realizó bien su trabajo, era poco dinamizadora, le daba poca emoción, quizá por timidez, pero igual en este tipo de trabajos hay que poner personas con un poco más de labia.
No obstante, la experiencia fue muy buena.