La comida bien pero el servicio pésimo. Hacía tiempo que no me atendían tan mal. Los camareros: uno en traje (imagino que sería el encargado) y otro con tatuajes, unos maleducados. Cada vez que nos atendían, parecía que nos estaban haciendo un favor. Pedimos pan y nos lo sacan cuando ya hemos terminado de comer, de risa.
No volveré nunca más ni lo recomendaré. Una pena que un sitio con buena comida de un servicio tan mediocre.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.