De él sale una potente voz como de corneta que llena el espacio y dice yo soy el que será, ya ve hermano, cogí la onda. Se ve salir del carro de fuego a un hombre con trazas de austronauta, luenga barba rubia color vino, ojos azules, mentón cuadrado, que en un gesto condescendiente va pasando a los presentes una enorme pipa de la paz, hermano, legal, zona, ni hablar el viaje que nos dimos, estaba en el futuro y oí el trinar terrícola de auxilio. Las caras asombradas apantallados esperan turno para succionar la pipa de la paz hasta que Brick Bradford desenrolla un rollo de bando que rebrilla con colores sicodélicos y enmedio de una humareda se oye la estentórea voz espacial: esta es la solución, los que tengan ojos para leer que lean, mi conciencia me obliga a confesar la verdad y nada más que la verdad, el mundo debe saber que soy el peor pillo del mundo, yo espié, yo asalté el convoy del oro, yo engañé haciendo creer en mí eternidad