Justo al lado de la estación de tren, es solo cruzar la calle para llegar caminando, bajo techo de las particulares galerías de Turín, a este hotel que ya impresiona muy bién al entrar al cálido lobby, recepcionistas muy amables y eficientes, otro ambiente de película junto al lobby para tomar hermosas fotos en sus sillones y con hermosos cortinados..
Habitaciones clásicas, todas diferentes, decoradas con muy buen gusto y super amplias!
El desayuno muy rico y muy bién atendido con sras. muy amables. TODO EL PERSONAL DEL HOTEL TE HACE SENTIR MUY COMODO, FELICITACIONES A TODOS!