Por su cercania con la terminal de trenes, por su calidad, por su buen servicio y en modo especial por el trato afable de su personal este hotel se gana el reconocimiento. Además su desayuno resultaba muy completo.

Habitaciones sencillas, pero confortables, algo pequeñas para mi gusto. Buen desayuno, el personal de recepción atentos y serviciales.

Me falto parking propio en él edificio, pero nos indicaron donde aparcar, parking de la estación, casi en frente del hotel, a unos 16€ el día.

Esta a un paso de tiendas, bares y restaurantes varios.

Situado justo al lado de la estación de trenes, el hotel está ubicado en un buen sitio aunque su proximidad a la estación lo convierte en algo desangelado y hay que ser precavido pues hay pequeños hurtos.
El hotel, como aspecto más destacable, cuenta con un personal muy atento y agradable. En todo lo demás, es un hotel muy normalito pues está un poco anticuado. Las habitación era correcta pero un poco limitada de tamaño. Baño correcto con ducha agradable y un buen armario. TV y buen wi-fi incluido. Desayuno en la planta baja correcto pero nada espectacular.
Tienen un centro de wellness conectado a través de la planta baja y se puede acceder a precios reducidos.