La ubicación del hotel es excelente, muy cerca de la estación de tren de Porta Nuova. Hay varias opciones para llegar desde el aeropuerto, que incluyen taxi (aproximadamente 30 euros el trayecto, que dura 15-20 minutos), en tren o en el autobús de SADEM (pasa cada 15 minutos, cuesta 6.5 euros el billete sencillo y tarda 50 minutos en llegar a Porta Nuova).
La habitación que nos asignaron era grande y cómoda, con estancia separada entre el salón y el dormitorio, y con unas vistas excelente hacia la Mole Antonelliana. El baño era realmente enorme. La tarifa incluye desayuno buffet, que es variado y muy abundante.
Tiene servicio de spa, pero no está incluido en la tarifa (cuesta 15 euros por húesped).

Hotel con muy buena ubicación y perfecto servicio , el spa genial y la habitación cargada de detalles , lo único el bufet un poco escaso para el tipo de hotel que es, recomendable 100% Lo demás ideal .

Muy buen hotel para visitar Turín, estuvimos 4 dies de visita, personal amable, habitaciones confortables, precio equilibrado, muy céntrico, las habitaciones de los pisos altos tienen muy buena vista de la ciudad.