Las habitaciones del hotel son sencillas, pero están limpias y son adecuadas. Teníamos una habitación que daba a la calle y se oía mucho ruido cuando la ventana estaba abierta. Así que yo sugeriría una habitación que dé al interior. El desayuno no estaba mal, un buffet sencillo estilo continental. El personal del hotel era muy amable y servicial. No había aparcamiento en la calle pero sí un parking-garaje a 2 minutos andando por 20€/24h.

La ubicación es magnífica. Muy céntrica. Hay un restaurante excelente a la vuelta de la esquina Ostería ArcanoMatto, Via Pierto Micca, 17/B. Hay también un Brek, una cadena de restaurantes italiana, a una manzana.

Está muy bien para almorzar. Recomendaría este hotel si tu estancia va a ser una corta de pocos días.

Llegamos al hotel sobre las 20:00h esa noche. El recepcionista que estaba de servicio a esa hora nos dijo que el parking del hotel estaba lleno y que tendríamos que descargar las maletas delante, pero mover el coche 10 minutos después para aparcar en un parking vigilado. Hicimos dos viajes a la habitación y volvimos para encontrarnos a otro recepcionista de noche fuera estampando su puño sobre el capó de nuestro coche y gritando en italiano. No hablaba nada de inglés. Intentamos explicarle lo que nos había dicho el otro recepcionista. Después de eso nos quedamos muy molestos. Nos fuimos a dejar el coche y cenar algo. Tuve que volver al hotel a por la chaqueta de mi mujer. Cuando pedí la llave de la habitación, me hizo escribir el número de la habitación en un papel, me dio la llave y me estuvo gritando en italiano todo el camino hasta el ascensor. Cuando bajé de nuevo, lo mismo, me volvió a gritar. Pasamos 16 días en Europa y este fue el único hotel malo en el que estuvimos. La habitación era muy pequeña y hacía calor en ella. Nos costó 165$ para que nos trataran de este modo. No me volvería a alojar aquí y no se lo recomendaría a nadie.