Lo mejor la ubicación, por lo demás es un hotel justito a precio razonable, el personal es amable pero permanentemente estaban hablando x teléfono, el desayuno normal con un muy buen café y excelentes capuchinos, habitaciones un poco anticuadas pero limpias, la calefacción altisima, repito lo mejor la ubicación en un barrio tranquilo.

bien situado lo mas destacable, por lo demás cortito con sifón mas bienes parecido a una pension es viejo pero esta bien conservado y limpio, esta bien si pillas un buen precio si no busca otro tipo de hotel mas moderno , el desayuno es de nota un 5 pelon sinceramente tiene qe haber mejores opciones en turin

Se trata de un hotel que empieza a denotar el paso de los años, pero que compensa con lo atento de su personal, tanto de mostrador, como del suficiente desayuno que incluye. Nuestra habitación, sita en la última planta era abuhardillada, con el encanto que eso tiene para alguien de estatura media, grandullones abstenerse. Por lo demás está pegado a la concurridísima Plaza Vittorio Veneto, y muy cerca de la Mole Antonelliana. A 50 metros hay varias paradas de tranvia y bus que conectan , no directamente, con el aeropuerto. Estancia tranquila, agradable que completó un feliz viaje a la bella y sorprendente capital del Piemonte.