Este hotel está a poco más de 10 minutos de los lugares más interesantes de Turín. Si se viaja con coche, el hotel dispone de un pequeño aparcamiento de pago (15 € la noche). La recepción está en la tercera planta de un edificio, así que de primeras puede resultar difícil de ubicar, pero no es especialmente problemático (aunque el ascensor sea bastante viejo).
La habitación era muy amplia, incluso para ser una triple, bien cuidada y con todo lo necesario, aunque el aire acondicionado no funcionaba muy bien. El servicio fue bueno, en la recepción te entregan un mapa y, si quieres, te hacen las explicaciones adicionales.
El desayuno está muy bien, con un buffet bien servido.