Se encuentra ubicado a una cuadra de la Plaza Vittorio Veneto, a 2 cuadras del río Po. Es un lugar muy tranquilo, seguro, ideal para pasear y caminar. Además en la Plaza Vittorio Veneto pasan todos los tranvías y buses de la ciudad.
En mi caso me tocó una habitación pequeña, sin embargo era completa: tenía televisor y frigobar. El baño era completo pero también pequeño (no había schampoo ni crema de enjuague).
El desayuno es correcto sin nada que destacar.
La atención en la recepción bastante escueta y de poca amabilidad. Cuando llegué me hicieron esperar bastante para hacer el check in y tampoco me explicaron los horarios y posibilidades que brindaba el hotel. Pregunté algunos datos sobre dónde obtener entradas para ver fútbol, paseos y tours en la ciudad y no supieron ayudarme.