Por un imprevisto con los horarios de los transportes, nos vimos obligadas a hacer noche en Taranto. Queríamos un hotel/hostal cercano a la estación de tren ya que al día siguiente tomaríamos el tren hacia nuestro próximo destino antes de las 8.30am.
Preguntamos en los 2 hoteles más cercanos que encontramos, en el que uno de los 2, al no disponer de habitaciones, nos recomendo el Hotel Akropolis, indicándonos que es su hotel "de confianza" cuando recibe huéspedes que no puede acoger.
La localización del hotel, puro centro histórico de Taranto, fue lo que nos hizo decantarnos por el Hotel Akropolis.
Estabamos bastante cansadas, con más necesidad de dormir que de comer.
En la recepción del hotel fueron muy amables pero al subir a la habitación... no estaba preparada :S camas sin hacer, el carrito de la limpieza,.. bajamos a notificar a la recepción y casualmente en ese momento coincidió que estaba el dueño del hotel. Se disculparon automáticamente y nos invitaron a tomar un coctel acompañadas por el dueño mientras que preparaban nuestra habitación.
La terraza resulto ser ESPECTACULAR! Nos invitaron al típico spritz italiano acompañado de tarallinis puglieses, buenísimos! disfrutamos de una agradable conversación con el dueño que nos comentó que en los sótanos del hotel tenían auténticas ruinas griegas que podían ser visitadas, mientras que disfrutábamos de las vistas de los 2 mares de Taranto, una velada que no empezó muy bien al perder la conexión de transporte y con la habitación sin hacer, concluyó muy bien!
La habitación tenía dos camas individuales muy cómodas y con unas sábanas de muy elevada calidad, de esas que te arropan como una madre al dormir :)
el baño bien, arreglado pero sin más.
el desayuno de tipo buffet, incluido en el precio, nos permitió además pedir un par de capuccinos muy ricos y nos invitaron a una botella grande de agua.
pagamos un total de 80€ lo cual era algo más de lo que en principio hubiésemos querido (nuestro viaje era un plan algo más económico) pero los servicios recibidos y el emplazamiento, verdaderamente lo merecían.
Bravo Hotel Akropolis :)