Es un hotel muy grande, con habitaciones muy amplias y limpias. Con respecto a las habitaciones y el servicio no tengo ninguna queja, ya que el personal era muy amable. Pero hay un par de cosas que no me gustaron.

Primero que está muy lejos del centro. Íbamos en coche, y eso no me importaría si no fuera porque la zona donde está el hotel no sale en ningún mapa que había conseguido.
Si no vas con GPS es muy difícil llegar, sobretodo en coche, ya que para llegar pasas por muchas rotondas y si no conoces la zona es fácil perderse.
Nos perdimos todas las veces que fuimos al hotel, y cuando pedí un mapa para no perdernos... nos dijeron que no tenían.
Si tienes el hotel a las afueras de la ciudad, lo mínimo es dar un mapa.

Tampoco tienen wifi en la habitación. Para tener wifi tienes que ir a una zona común con unos cuantos sofás, si sales de ahí (y te acercas por ejemplo al comedor, que está a 6 pasos) pierdes la conexión. Bastante incómodo.

El hotel está a menos de 10min del aeropuerto de Cagliari, nosotros nos perdimos el primer día, después al coger GPS ya fue muy fácil llegar. De hecho, Via Peretti coencta con una de las carreteras principales para visitar toda la isla.
Los distintos recepcionistas del hotel fueron en su mayoría muy amables, alguno un poco seco, pero bien en general. Excepto uno, no hablaban español pero nos entendimos bastante bien.
El desayuno muy simple, pero bien, pastas calientes, yogures, tostadas, embutido, mermeladas, cafés y zumos, todo en su justa medida. Uno de los camareros fue muy atento, el otro, por contra, intimidaba bastante, ya que cuando no tenía nada que hacer se te quedaba mirando fijamente...
El wiffi solo está disponible en la sala de estar de enfrente de recepción.
Junto al hotel, hay un restaurante con el mismo nombre, bastante bueno, comentaré mi opinión en dicho apartado.
Cerca del hotel hay un "restaurante" muy concurrido (Evelyn Pizza), quizás por ser el ÚNICO que encontramos en la zona, donde hacen pizzas enormes, y grandes bistecs a precios muy muy asequibles.