Pequeño hotel muy moderno con un toque de buen gusto.Situación en pleno centro,frente al puerto.La habitación decorada acorde con su estilo moderno,lástima de las vistas que tenia,solo se veian las terrazas de las casas colindantes,sin ningún atractivo.Maravillosas vistas desde la terraza donde se servía el desayuno,enfrente del puerto,inmejorable situación.Gran amabilidad y simpatia de Sabrina anfitriona de la casa.De volver a Cagliari volveria seguro a este hotel.

A cinco minutos a pie de la estación de autobuses y de ferrocarril, enfrente del puerto, en pleno centro de Cagliari, se puede encontrar este excelente Bed & Breakfast. Sabrina -dispuesta a ofrecer todo tipo de informaciones- ha convertido la mitad de un elegante piso antiguo de techos altos en un espacio moderno y luminoso con todas las comodidades, incluida una minicocina para uso de los huéspedes. Las habitaciones están impecables, y lo mejor llega por las mañanas (excepto los domingos), cuando se puede subir a la terraza a disfrutar de las vistas del puerto y de un desayuno delicioso. Totalmente recomendable.

mi estancia excelente,destacar la amabilidad de Sabrina y los exquisitos dulces de carmen.Unas instalaciones de diseño, en una casa de principios del siglo XX,mobiliario y WC actuales,aire acondicionado,tv.Desayunos muy completos con huevos,tostadas,pan ,mantequilla ,mermelada,quesos,zumos,café,te,chocolate,dulces de elaboración casera sarda inolvidables ,zona wifi libre.En pleno paseo marítimo a un paso de todo y de los autobuses que llevan al aeropuerto,mejor que un hotel.Volveré