Si buscas huir del agitado centro de Cagliari y tener vistas al mar este hotel se encuentra a pie de playa y es perfecto para disfrutar de ella.
El hotel es cutre en general. Nosotros íbamos buscando algo súper barato, alejado del centro, para pasar una noche y este hotel reunía las condiciones perfectas para cubrir nuestras necesidades.

La habitacion con una vista maravillosa al mar, muy amplia y con balcon tambien amplio. La atencion muy buena. El desayuno un poco flojo pero bueno. Esta alejado del centro pero nosotros no necesitabamos estar cerca del mismo.

En junio del año pasado, después de un año agotador y la Selectividad, decidimos ir a Cagliari como viaje de fin de curso. Fuimos trece personas en total, y nos alojamos durante una semana (que resultó ser maravillosa) en el Hotel Calamosca.
A la hora de reservar el hotel tenía una amplia disponibilidad de habitaciones, lo que nos facilitó el trabajo de reservas ya que algunos querían habitaciones de dos, de tres o de cuatro... y conseguimos que todos estuvieran satisfechos. El personal era muy amable, al llegar allí tuvieron el detalle de incluirnos una cama supletoria en una de las habitaciones, conservando sin embargo el precio inicial de la habitación. Es importante que en la reserva os aseguréis de que la habitación dé al mar: tienen una terraza estupenda y una vista maravillosa a la playa privada y, en caso contrario, las vistas dan a un párking.
Las habitaciones, eso sí, eran antiguas y no precisamente vistosas... Nuestra puerta estaba rota, pero avisamos y nos lo arreglaron enseguida. En cuanto a limpieza, las camas y el baño eran pasables, al menos no daban asco, pero lo demás dejaba mucho que desear (absteneros de abrir armarios y utilizar las mantas, por vuestra propia seguridad).
El desayuno, aparte del café que estaba delicioso, era... una mierda, hablando en plata. No había variedad, NO HABÍA NI ZUMOS NI TOSTADAS, y si llegabas tarde sólo quedaban unas galletitas de canela bastante asquerosas. El restaurante, por otro lado, no estaba mal pero a nosotros se nos salía un poco de precio y en el centro o en Poetto hay restaurante mejores y más baratos.
Está un poco lejos de la ciudad, pero se puede ir andando perfectamente, o en bus (nosotros pensábamos que era gratis y no nos dijeron nada, pero no lo es) y a un kilómetro hay un súper pequeño dónde podéis comprar alguna cosa para desayunar (creedme, os hará falta). También se puede ir caminando a la playa de Poetto, aunque está un poco lejos.
En definitiva, el hotel merece la pena si buscas un sitio tranquilo y bonito y vas a pasar bastante tiempo fuera de la habitación. Nosotros estuvimos muy contentos y lo recomendamos fervientemente.