La ultima noche de nuestra estancia en Cerdeña dormimos en este hotel, la habitación dejaba mucho que desear en cuanto a la limpieza sin estar sucia, las luces no funcionaban bien, la moqueta estaba desgastada hasta el punto de faltar algun trozo.
El servicio de bar fue nefasto pese a estar primero y solo el camarero atendio a un grupo multiple de personas que no paraban de hablar con el, mientras yo seguia esperando que alguien me atendiese.
Al acabar su conversación que intuyo devia ser muy interesante tuve que levantarme e insister pues parece ser que era invisible.
Sinceramente nada que destacar excepto su cercania al aeropuerto, por lo demas caro, malo y servicio deficiente y con mucha apatia, muy lejos de lo que ofrecen otros hoteles del mismo nivel.Más
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