La verdad es que por fuera es bastante normalillo, pero por dentro es impresionante, bonito, muy bien decorado, limpio como hace tiempo que no veía un hotel, moderno...tienes a la disposición del cliente una terraza grandísima para hacer uso de ella... y las personas que trabajan ahí, incluido los jefes, son personas educadas y muy atentas. Lo dicho es recomendable cien por cien..

La calle en la que está situado no tiene ningún atractivo (salvo el de poder aparcar con facilidad), pero se halla a dos minutos del casco antiguo de la ciudad, lugar de visita indispensable, lo cual hace que su ubicación sea ideal.
Sorprende este Bed & Breakfast por su calidad, su decoración, su funcionalidad, su claridad, su limpieza ..., en fin, que está todo fenomenal, y la atención de sus propietarios lo hacen aún más atractivo si cabe. Hicimos una petición especial para guardar nuestros vehículos y tuvimos una respuesta magnífica, por lo que no podemos más que estar agradecidos.
Las habitaciones, formidables, modernas y confortables, limpias a más no poder. El servicio de desayuno, completo y variado. Fue una elección excelente el haberlo escogido para hospedarnos en Cagliari.

Está muy cerca andando del centro más animado, en una avenida con sitio para aparcar en la calle. Según las horas se vuelve complicado. La parte izquierda no se paga. OJO con la conducción en Cagliari, es muy brusca!!! La atención en recepción muy buena, con la casualidad de que uno de los dueños sabe español ya que estuvo de Erasmus en Gijón!! Nos supo aconsejar bien.
Está todo impecable, nuevo y limpio. La habitación superior con terraza buena. Lo suficientemente amplia con armario grande, tv plana, escritorio. La terraza grande con mesa y sillas da a un patio, tranquilo y claro. La cama cómoda. El baño amplio coon secador y ducha buena. Lo único es que el sistema de apertura de las puertas de la ducha hacen que se filtre agua. Hay hueco para el minibar pero aún no tenian. Se ve que queda alguna cosilla por rematar, aunque es normal porque llevan poco más de un mes abierto. El desayuno puedes hacerlo en terraza o dentro. Croissants, que se acababan rápido, algo de fruta, algun bizcocho, cereales y pan para tostar. Zumos. El café te lo sirven ellos. A veces no muy atentos a eso y tenías que ser tu quien lo pidiera, porque no preguntaban.
En general, muy buena estancia y nuy recomendable. Relación calidad precio buena. Lástima que Cagliari no es lo que más me enamora de Cerdeña.