Con este mail quiero sobre todo agradecer a la familia Hauser estas maravillosas vacaciones que hemos vivido en su hotel, y a ese amable y atento personal con el que cuentan.
El personal de recepción nos ha proporcionado información completa y facilidades para hacernos posible disfrutar de deportes y aventuras que de otra forma no hubiésemos conocido.
El personal de restaurante, siempre atento a sus labores, pero a la vez interesados por las actividades diarias de sus huéspedes, están siempre dispuestos a revelarnos los lugares más fascinantes de los alrededores.
Debemos mencionar también la cocina, que nos ofreció un menú diario de seis platos con alternativas para cada uno, que deja satisfecho incluso al mayor crítico (mi hijo).
La familia Hauser reune a todos sus huéspedes una vez por semana para ofrecerles personalmente innovativos cockteles de los que disfrutamos en esa preciosa terraza donde se puede contemplar en primera fila la inmensidad del Eiger.
Ese ambiente familiar y acogedor nos ha hecho realidad unas vacaciones inolvidables.
GRACIAS. Ángeles, Jose y Hermindo