Un hostel muy barato, y para el precio que cobran el servicio está genial. La situación para mi gusto no es la mejor, pero en 5 minutos a pie estás en la estación de Trinidade desde donde puedes a cualquier lado. Lo mejor del hostel probablemente es el jardín, un lugar genial para desayunar, cenar o tomar algo antes de salir por la ciudad. El personal muy amable. La limpieza es normal. El desayuno incluido consiste en pan de molde, jamón, queso, mermelada, mantequilla, cereales, leche y café. No es el desayuno más delicioso ni más abundante del mundo, pero por el precio del hostel está muy bien, y encima no tienes que fregar los platos al terminar! A nosotros nos tocó la habitación doble gigante que se ve en las fotos y estaba muy bien, aunque los colchones de las camas son delgadísimos. En general, muy buen servicio por el precio que ofrecen.Más
- Wi-Fi gratis
- Piscina
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