Fuimos mi pareja y yo a almorzar, porque vi en internet que tenían pan sin gluten (solo era yo) y la verdad que volveremos seguro, el pan sin gluten estaba bastante bueno y de precio como un almuerzo normal y corriente 6€ cada uno. En la imagen, el primer bocadillo es el de sin gluten. Me encantó

La comida de muy poca calidad,recetas clasica y hechas con muy poca gracia.El servicio normalito, camareros muy estresados.

Esta masía reúne muchos conceptos que amamos y que actualmente ningún otro restaurante, al menos que nosotros conozcamos, tienen. Es una masía vigilada en sus exteriores, gran parking propio, y cuadras, por Casper, un veterano y buen pastor alemán que te recibe al llegar. En las cuadras, caballos, pony, cabras, oveja, conejos rompen en pedazos el ambiente terciario y te transportan a un mundo rural, cercano, simpático y agradable donde podrás disfrutar de una excelente calidad rodeado de naturaleza, jardines y amplios parques infantiles, incluso pequeño campo de fútbol en una era. El menú de navidad espectacular, en cantidad y sobretodo en calidad. Todo ello, bebidas, cerveza, blanco, tinto , comida, postre, cremaet. En breve repetiremos sin lugar a dudas, porque sentirse cómo si estuvieras en la masía de tus sueños no tiene precio. Nos encanto!!

El servicio bien y la comida con buena ración en el plato principal y escasa en las tapas. Los postres muy normalitos.
Algunos animalitos a la entrada para entretener a los más pequeños.
Precio medio del cubierto 37€. Calidad-precio, algo caro.

Íbamos con dos niñas y a pesar de ser diciembre y que en terraza enseguida se iba el sol, fueron muy amables con nosotros enseñando la zona de terraza semicubierta. Para otra ocasión volveremos sin niñas para poder disfrutar de ese espacio. Un 10 para todas las camareras, en especial para una extranjera de ojos claros, muy servicial , atenta y divertida , nos hizo pasar una buena mañana en familia. Gracias. Volveremos. La comida , como siempre que hemos ido, sobresaliente.