Si tiene prisa, no vaya a este restaurante. Es un restaurante para ir a comer y hablar.
Cocina maravillosa que necesita su tiempo para realizarse.
Gran bodega de vinos.
Excelente menú de trufa blanca.

Éste restaurante es una muy buena opción para que quiere degustar de un buen platillo. El menú no es muy extenso pero ofrece unos platos variados y de muy buen sabor.

Definitivamente recomiendo este lugar para ir a cenar.

Es impresionante el nivel de ocupacion y el prestigio acumulado pero tendran que cuidar el servicio porque pueden morir de exito : les desborda y el trato no es amable

Fuimos guiados por Slow Food Editor, una guía que recomendamos si se quiere probar comida hecha con cariño, buen producto y a buen precio. No nos defraudó. Un sitio con encanto, servido con profesionalidad y sin grandes faustos. La comida deliciosa. A un precio asequible (4 platos, tabla de quesos, botella de vino y agua, 75€). Todo muy bien cocinado. Las recomendaciones (la pasta y el vino) nos gustaron mucho. Lo recomendamos.