Es un Hotel muy pintoresco, que tiene unas increíbles vistas hacia el lago, pero las habitaciones que no dan al lago dan a una calle en el bosque donde hay mucho ruido.(Un niño calienta su pequeña moto a las 7:30 de la mañana. Creo que si no pillas una habitación con vistas al lago no vale la pena. Y el otro inconveniente que puede que no a todo el mundo le moleste, es que el WC esta en la misma habitación, desde la cama, puedes oler, oír y ver a tu pareja haciendo sus necesidades....No me molestaría si estoy en mitad de la selva de campamento, pero en un hotel romántico.... a nosotros nos quitaba un poco la lívido. Pero sobre gustos.....
La tv no sintonizaba bien, pero se supone que uno no va alli a ver la tele.
El desayuno de 12 euros es un poco justo pero las vistas desde el comedor valen la pena.