Pasamos una semana de esquí. Cómodo para subir a pistas (a escasos 100 m se coge un funicular que en 20-25 minutos te deja en Merible estación).
Las habitaciones un poco pequeñas, especialmente el cubículos de la letrina, pero confortables.
La cocina muy bien, variada, bien preparada y para nada escasa, tanto las cenas como un mas que decente buffet de desayuno.
Sin duda lo mejor, la atención del personal, desde el dueño, a las encargadas de recepción o del restaurante,en especial Lauree y Carol, siempre atentas y simpáticas.
En resumen, un hotel al que espero volver.