Nos hemos alojado en este hotel 5 noches en un viaje de esquí desde España. Todo está cuidado al detalle, no es un lujo ostentoso, son los pequeños detalles, desde las zapatillas súper mullidas de la habitación, el tea time, el armario vestidor pensado para el material de esquí, la iluminación ... Por no hablar de que entras literalmente esquiando en el guardaesquis. El personal amable y siempre dispuesto. Es, de largo, el mejor hotel de esquí en el que nos hemos alojado.