Es una de las pocas opciones en Chinandega. Faltan sonrisas en las recepcionistas y amabilidad en la atencion telefonica. Se rien entre los mismos trabajadores, pero muy serias con los clientes. La ventaja es la cafeteria del lado, es conveniente y barato, aunque el sabor no es el mejor. El desayuno, más o menos. Nos dieron la habitacion frente a la calle y era bastante ruidosa. Las camas eran buenas.