Este lugar, es muy fácil de llegar, no hay tráfico, cuenta con estacionamiento propio cruzando la calle frente al local o también se puede dejar afuera del negocio sin problema.
El lugar está limpio, ambiente muy agradable para ir con amigos, familia o pareja.
De entradas solo he probado los nachos y están muy ricos y la porción es muy generosa.
En la carta anuncian cortes y tacos de carne, pollo y mariscos.
Los cortes es lo que me ha hecho regresar en varias ocasiones, el ribeye es muy grande y bueno, incluye ensalada y guarnición. Por el precio me parece muy barato.
Tienen un costillar, lo pedimos en término muy picoso, aunque trae poca carne el sabor es muy bueno también.
El corte de arrachera es buena, aunque nada espectacular.
También he pedido ordenes de tacos, la arrachera es muy buena, la costilla un poco seca.
Bebidas hay agua de sabor, cerveza negra modelo y modelo especial (mis favoritas) y bebidas preparadas como sangría.
De postres el pay de manzana es buenísimo, tiene sabor casero e incluye una bola de helado.
El unico 'pero' es un par de meseros que son muy distraídos y lentos, hay que estar presionando.
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