He visitado en dos ocasiones Cabalonga y tanto el glamping como las cabañas son muy acogedoras. Todo súper limpio. La atención muy amable, Diego es un buen anfitrión, muy amigable y atento con todos. La comida también es muy buena, en especial los camarones al ajillo. Es un excelente lugar para relajarse y estar cerca de la playa que está a 2 minutos caminando y disfrutar de un atardecer hermoso. Puedes ir con tu pareja, amigos o familia. Lo recomiendo mucho para los que les gusta el ambiente ecológico.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis