Sin duda un lugar, donde sus propietarios merecen una mención más que especial. Amabilidad, simpatía y unas instalaciones que a mi entender, bien merecen 5 estrellas.
Las habitaciones grandes, limpias, el jardín como el de cualquier oasis cinematográfico, parking amplio y vigilado...
En lo culinario, todo producto fresco y cocinado de manera exquisita, no hay un pero a este lugar.
Como le dije a Ignacio.... Volveré!!!!
Un abrazo para todos los que componeis Atalaia Hotel