Después de reservar y que te cobren el total de la estancia 2 veces el mismo día y que no se den cuenta, ya me parece grave y que luego pides la factura y aun a día de hoy estoy esperando. Los cierres de caja del día deben ser un desastre o más bien poco control por parte de jefes.

Al check in nos atendió un chico muy simpático pero me pareció poco profesional porque se confundió de habitación y a la hora que llegamos ya tendrían que estar más que asignadas las habitaciones y tener todo bajo control pero buen es de agradecer que nos diese 3ª planta con vistas al mar (según nuestra sugerencia).
La dirección del Hotel debería cuidar mucho el mantenimiento en general del Hotel (habitaciones y sobretodo zonas comunes) es una pena que un Hotel de tal envergadura esté que se caiga a trozos.
Sobre el desayuno tengo que decir que me pareció muy completo pero allí podría desayunar cualquiera ya que nadie te pregunta nada y ni los buenos días.

La piscina es un puntazo después de estar de cala en cala, pero el moho que hay no es de un día, un poco de limpieza estaría bien y un chiriguito le daría mucha vida.

Quizás es lo que salva a este hotel, su ubicación ya que está a 10 minutos de Quartu Sant Elena y a 20 de la capital.

Los servicios tanto de los recepcionistas, como de las habitaciones son buenos pero no del nivel de un hotel 4 estrellas, ni de lejos.

Desayuno escaso para un hotel de esta categoría y piscina olímpica en la que si no mides 1.90... NO PODRÁS HACER PIE EN ELLA.

Precio bueno-normal para 2 días. Repetiriamos seguramente por su buena ubicación, todo lo demás bastante mejorable.

El hotel es infumable, viejo y mal mantenido. Goteras, parches de pintura, azulejos sueltos... El desayuno: sin calidad. El lugar: nada que ofrecer, ni playa ni cerca de nada. Solo una piscina grande propia de los hoteles de los años 60. En España este hotel estaría cerrado por insalubre.