Un lugar muy bonito y tranquilo, ideal para descansar y desconectarse de la ciudad.
Nosotros recibimos muy buen trato, el personal muy amable; el restaurante no estaba en servicio pero eso nos permitió pedir comida a domicilio y salir a conocer playas cercanas.
El área de la alberca muy amigable con los niños, área de chapoteadero delimitada para que no pasen al alberca profunda, con inflabes y juguetes para su uso.
Sin duda regresamos!
Muchas gracias!