El personal de recepción súper desagradable, te atienden de mal humor y lentos, los Bel boys son lentos, tardan mucho, a menos que seas extranjero si se apuran.
Las habitaciones descuidadas con un espejo oxidado y opaco, el jacuzzi no servía.
Mi hijo se cortó el pie con un vidrio dentro de la alberca.
La cómida es normal, nada extraordinario ni gourmet.
No hay personal que te atienda en los camastros.
La playa es muy pequeña y el mar con sargazo, huele mal y tiene moscas.
No lo recomiendo y no regreso.
Hay personal muy amable en restaurantes, pizzas, limpieza y primeros auxilios.