Definitivamente una joya, servicio impecable y todos muy al pendiente y amables en todas las áreas, Lupita como camarista con un impecable servicio de limpieza y amabilidad, Gonzalo y Luis siempre muy atentos, muy buenos recuerdos en el restaurante kobo con Elíseo y con Margarito en el restaurante Aakat, Todos las experiencias en nuestras cenas fueron impecables, nuestros momentos favoritos definitivamente fueron los atardeceres en el Rüf