Iba con un adulto mayor y una niña de 4 años y las distancias entre los restaurantes eran largas y los carritos que nos transportaban tenían mala actitud siempre como si no hicieran un favor y en muchas ocasiones nos dejaron esperando y no como el servicio q se ofrece en el hotel. Por lo que tuvimos que caminar y mi madre se cansó muchísimo. Ell refiere nunca volvería. La propina te la exigen
La comida estuvo rica y muy variada. El café delicioso. Las habitaciones limpias cómodas y bonitas. Gracias