En esta ocasión pagamos la categoría PLATINUM, pero si eres MEXICANO, omiten información de la categoría. Como siempre le pican los ojos al nacional.
Pagué casi 30,000 extras por el mismo servicio que me hubiera dado con el brazalete azul.
Yo me enteré por otra huésped norteamericana que tenía derecho a una cafetera con cápsulas, a una botella de vino con frutas, mismas que NUNCA me proporcionó el hotel.
Tuve que pedir el surtido del mini bar, porque se les “olvidó”, también la limpieza a la habitación.
El servicio de concierge, ellos descansan y tú quedas en el limbo.
No hay servicio de carrito, aún y que lo tengas reservado. Si tienes que ir a un restaurante en otro hotel del complejo, te deja en el lobby porque tiene que atender una llamada de su hermano el señor que se le dijo desde un inicio que era en el restaurante Aakat.
Las reservas a las cenas, no te respetan el horario.
Tardan horrores en darte una servilleta 😒.