Es interesante la información que ofrece el guía -muy amable por cierto- sobre la elaboración de los relojes de gran carátula, y su llegada a Zacatlán en el siglo XIX. Aunque creo que el costo de la entrada de $ 50.00 es elevado para lo que ofrece: una sala en la que se exhibe el mecanismo de los relojes y explican el papel desempeñado en este proceso por el Sr. Alberto Olvera; y otra sala, mucho más pequeña y desordenada que exhibe algunos aparatos antiguos como fonógrafos, consola, máquina de escribir y teléfonos. Estos objetos no cuentan con una ficha técnica, y el guía solo te habla de manera muy somera sobre ellos. No obstante, al terminar el recorrido, puedes pasar a la tienda en la que se venden relojes y souvenirs a buen precio.