Salidita en moto del domingo y decidimos a medio camino parar en este sitio a comer. Nos sentamos a las 14:00. Vino el camarero y le pedimos la bebida y la comida. Paraempezar una tapa de ensaladilla con una de croquetas "caseras"? y pluma ibérica. Al cabo de unos flamantes 45 minutos y tras habernos bebido la botella de casera entre los dos por no tener nada que comer en ese tiempo, viene la ensaladilla. Despues de media hora más viene la tapa de croquetas que se supone que eran caseras. Vamos, que eran congeladas de paquete de toda la vida. Tras preguntar lo que le quedaba a la pluma y no concretarnos si nos quedaba 5 minutos u otra hora y media pedimos la cuenta. Cuenta que tuvimos que hacercarnos a la barra a pagar porque por venir no venía a la mesa ni eso. Solución?. Pues la solución universal y generalizada para todo y que está de moda desde hace mucho tiempo. Lo siento mucho y perdonadnos. Así que nos fuimos a casa de regreso sin comer. Desde luego hay que irse a pueblos de más zona metida en sierra porque en general en casi todos están mejor que este para este tipo de cocina.

Chuletón, secreto, pluma, ... te tirarías todo el día comiendo allí... y esas patatas curvas¡¡ Buena atención y comida estupenda al solecito

Este restaurante asador se especializa en carnes. A la vista está su mostrador con un surtido variado de las mismas, casi todas ibéricas. Recomiendo probar el lomo rústico, tiene un sabor diferente y está muy jugoso. Para el postre, el cremoso de dos chocolates es una delicia. Amplio salón y terraza exterior. Buena calidad y precio ajustado.

Menú de peregrinos estupendo. 8 euros con bebida y postre y buena cantidad y calidad.
Buena atención.
Para repetir.

Buenas carnes (brasa los fines de semana y plancha en laborables) y un gran guiso de venteras. Tienen menú del peregrino.