Este hotel es una Maravilla en la selva, es sencillamente Espectacular, los detalles están a la orden del día, el servicio es de los mejor, la comida riquísima, tiene una alberca en medio de la selva que se me hizo una delicia, los cuartos muy espaciosos, es un placer hablar con el dueño que aparte de que sabe mucho de la cultura maya, es una persona muy sencilla y agradable con la que da gusto platicar, les recomiendo este hotel con los ojos cerrados!!!