Reservé por medio de una página de internet y marcaba un precio de $600.00; al llegar al hotel me cobraron $800.00 y no me dieron comprobante; primer punto malo.
No aceptan tarjetas para nada y no hacen ninguna advertencia hasta que estás allí. Por fortuna llevaba efectivo; segundo punto malo.
El hotel luce descuidado, estoy leyendo que se quemó hace algunos meses. Se ve que en sus mejores tiempos era espectacular. Es muy grande, eso sí.
Tiene dos albercas y están en relativamente buen estado, limpias. Sin embargo, las habitaciones muestran grietas profundas, supongo que por el reciente terremoto. La comida es en sí pobre, te recomiendo salir a buscar otras opciones. La gente es amable, pero quizá en mi próxima visita decida quedarme en un hotel que sea más transparente en sus cobros y por supuesto que acepten plásticos. En mi habitación no había wifi, el agua de la ducha bien; tv con cable pero pantalla pequeña.
A favor, que está a media hora caminando de las ruinas, sobre un camino muy agradable y al lado de ecoparque los Aluxes.